martes, 26 de diciembre de 2006

Burbujas

Maria odia la rutina. Maria no odia tanto la rutina, sino que yo no sea parte de ella. Es terca y caprichosa, no comprende mi alma solitaria e independiente de tigre. Pero hoy me enteré que esto no es lo que más odia Maria, ella por sobre todo odia las burbujas de la soda. Esta confesión me la hizo a mí, bah, más bien se la hizo a su amigo Martín luego de que él contó que odiaba las plantas, pero yo estaba presente.
Debo contar que en el ínterin del secreto entre amigos, me afirmé contra el respaldo de la silla por un empujón de mi propia carcajada, recordando que Martín era de apellido Flores.
La confesión de María se produjo bajo el efecto de unos tragos y de un viento contenedor de esta noche de verano. A mí me dejó sin aire. Perplejo. Yo soy amante de las sodas, sobre todo las de sifón que vienen aun más contaminadas de gas. No hizo falta una declaración mía, pues ella lo sabía. Lo sabía y nunca me lo había reprochado. En ese instante comprendí que ella no amaba solo a sus éxitos y a su afeminado perro malcriado. También me amaba y ahora solo pienso en pasar mi vida con ella.

1 comentario:

Juan Pablo Flores dijo...

estuvo bueno "burbujas" me gusto... pero no creo q sea el mejor... sobre eso solo debo decirte q "oh, casualidad" mi hermano mas querido se llama "martin flores" sin mas.
ahora la historia de los suegros, me parecio buenissima... muy entretenida, es de esas historias q te mantienen y no podes dejarlas hasta q se termine, esa me parecio muyyyy buena historia...
javo, javito, jebus, jean paul, jhon paul