Brtiney Superstar

Domingo 2 de Diciembre del 2006. Llego a las 3:00 a.m. del cine. Vengo de ver "El juego del miedo 3 (Saw 3) ", que por cierto me dejo mucho que desear y solo se limito a mostrarme cual es el punto de frontera donde puede llegar la imaginación de una mente retorcida.
Abro el diario "La Gaceta de Tucumán", voy hojeando de atrás para adelante -como buen morboso seguidor de novelas policiales y populares que por desgracia debo admitir que soy-: “Ordeno el fiscal Rosendi la extracción de sangre para la prueba de ADN”, “Mato a su hermano de 20 puñaladas”, “Martín –el mago- Preterí se escapo nuevamente de Villa Urquiza”. Imagínense como pudo haber estado mi animo con esa hemorragia cerebral, ya que venia del terror del cine al terror de los diarios. Teniendo en cuenta además que la realidad supera a la ficción.
Bueno, pero no les voy a compartir este tipo de cosas, por que solo deben agarrar las sensacionalistas prensas nacionales para informarse.
Les quería comentar algo que vi en la sección “Espectáculos” del diario antes mencionado. Es sobre la cantante Britney Spears, esa tímida adolescente que se llevaba las aplausos de todo un mundo. Del mundo de la pubertad, tanto de varones -contandome a mi- como de mujeres. Eso si, estos dos últimos tenían entre sí diferentes causas del porque de los aplausos.
Hoy, con veinticinco años de edad, dos hijos encima y un divorcio reciente...se encuentra en su madurez. Pero no en una madures metafórica, sino en serio, no se sabe que le sucedió durante su ausencia. Como si un tren de transporte ganadero hubiera pasado por encima de su tronco. Tanto es así, que arriesgo a decir que tuvo el cambio que Isabel "Coca” Sarlí sufrió de los setentas al hoy, es decir treinta y seis años, en seis años. ¡Que locura! -en este momento me estoy sintiendo un poco caradura (esta bien, quizas bastante) por mi exagerada expresion, por eso me sincero y aclaro que esto no cambia para nada mis ratones hacia ella-.
Quiero sentar que esto no me resulta inquietante a mi en ningún sentido. Adonde realmente quiero llegar con lo escrito, es a una critica hacia las compañías de música multinacionales. Ya que explotan a una adolecente para exprimir millones de ella, sin darle el mas mínimo consuelo psicológico, para luego dejarla tirada. Así sin mas, la dejan abandonada, con su vacía vida al no haber vivido muchos años – su juventud precisamente- por haber trabajado para un tercero explotador. ¿Y por que la hacen a un lado reemplazándola por una nueva adolecente cara bonita, rubia y de ojos claros? Porque ahora es gorda y con problemas familiares, por ende ya no vende. Es como si se hubiera celebrado entre los padres de la jovencita y la productora musical un contrato de leasing. El leasing consiste en que se paga cierto dinero en calidad de alquiler de un determinado objeto, por un periodo de tiempo fijado, pasado el tiempo acordado se ofrece una opción de compra para el que paga el alquiler. En el caso de la cantante la compra no se concreto.
Querría dejarles, como opinión personal a las soñadoras niñas, que no se dejen comprar las ilusiones por estas vigorexicas empresas depredadoras, que no se dejen hacer como Joaquín Sabina expresa unas “Barbie superestar”. Sino un día se encontraran sin saber por donde pisar por haber salteado etapas, por haberles sucedido lo que al DIEGO, que dijo una vez “Me metieron una patada en el culo y me mandaron de Fiorito a Roma”