martes, 31 de julio de 2007

Con sus manos todo parece pollo

-Otra vez pollo...¡mamá, ya estoy harto! Siempre pollo, y si no es pollo, tiene el sabor del pollo ¿Mamá que hay para comer hoy? Pollo ¿Mama que hay para comer hoy? Falanges al formol ¿Qué? ¿Qué es eso? No voy a comer eso. Si, come Lucas, tenes que crecer fuerte y sano ¿Sabor a que tiene? Es como el pollo ¿Mamá que hay para cenar? Ojillo al ajillo ¿Y eso que es? Mis amigos comen salchichas con puré o milanesas, y yo siempre comidas raras, hasta se me burlan. No importa, vos come, así vas a ser bien alto y nadie se va atrever a molestarte. Pero... Vos come. No, no voy a comer, además no lo puedo pinchar, gira por todo el plato ¿Qué es? Vos come, es como el pollo...
-Espere señor ¿Qué más le daban de comer?
-Y le digo, esa fue básicamente mi alimentación. Tanto es así que solo me juntaba, en el colegio, con los chicos que habían comido pollo ese mediodía. Por eso mis amistades siempre fueron esporádicas. Imagínese que no todos comían pollo o sus derivados todos los días. Doctor, unos segundos...
-Disculpé, no lo quería interrumpir, siga por favor.
-Siempre fue un dilema para mi ser o no ser pollo; la respuesta: nunca jamás una cajita feliz. Luego acepte otro tipo alimentación en las personas. Eso, pienso, fue porque madure y comprendí que había otro tipo de gustos. Además me estaba convirtiendo en un clasista, calificando a las personas por la clase de comida que consumían ¿Qué comiste hoy Nico? Tomate relleno Al instante siguiente pasaba a ser Nicolas Marchelli, el olvidado. Mi mamá: Lucas te habla Nicolas. Decile que no vivo más acá. Roque... ¿Qué tal el almuerzo? ¿Pollito? No Lucas, te dije que ayer comí pollo al mediodía, y a la noche lo que sobro. Pero hoy puchero. A Roque Iglesias nunca más lo vi, no es que me importara, me parecía un estúpido. Pero era otra cosa lo que me inquietaba, me molestaba mi actitud caprichosa de pollo o nada. Hasta hubo un tiempo en que me fui a vivir con mi madre al campo, para estar solo con pollos. Por suerte, eso lo supere. Eso si hoy por hoy lo único que como es lo que cocina mi madre, porque además es la única que le da ese gustito a pollo a todas las cosas.
-Comprendo por donde puede llegar a venir su adicción. Las madres generalmente usan la psicología para que su hijos se alimenten con todos los nutrientes que poseen las verduras o ciertas comidas que ellos se rehúsan a injerir. Pero aun no me atrevo a arriesgar. Hay ciertos puntos que no concuerdan, mejor seria que me especifique que le da su madre de comer.
-¿Para que parezca pollo? Y... nose, comidas saborizadas será.
-No, no. Me refiero a sus nombres.
-Ah doctor, no había entendido. Como le decía, falanges al formol, ojillo al ajillo, orejana revuelta al otitis, pollo, riñoncito salteados, niños envueltos.
-Ahora comprendo, pero se equivoco de especialista, el Dr.Lecter podría asistirlo.

No hay comentarios: